Desde Atenco

Sabemos que la barbarie institucional se ha desbordado de una forma en verdad vergonzosa para cualquiera que se diga humano, no se si paguen mucho en los cuerpos policiacos como para prestarse a abandonar la cordura y dejarse manipular por intereses que estan lejos muy lejos de proteger a la ciudadania...

aqui un pedacito de cronica de algunos que pudieron contarlo...

Anonimo:

Bueno, pues como ya es bien sabido en San Salvador Atenco y municipios vecinos, ha habido desastrosos enfrentamientos policíacos con el pretexto de los floristas desalojados… ¿O será que lo que se quiere es aquietar por la fuerza a un pueblo que seguramente se opondrá a que en sus tierras, en lugar de su mercado tradicional sea construido un Wall Mart, y otros planes aún no publicados por el gobierno?

Lo que si es cierto, como muchas otras cosas, que los medios ordinarios no informan, es esta historia que voy a contarles, que comenzó como un apoyo a los pueblos en defensa de la tierra, y a los compañeros de Atenco en su resistencia ante las fuerzas policíacas que irrumpieron en su territorio, sin ninguna razón mas allá de las órdenes recibidas para aplastar a un pueblo antes que valla a intentar defender sus derechos.

Los pueblos pidieron ayuda a la sociedad civil, como apoyo moral y político para evitar mas ataques por parte de la policía. Personas de diferentes agrupaciones, colectivos, medios de comunicación alternativos, estudiantes, de la UNAM, de la Universidad de Chapingo y otras instituciones entraron por la noche del 3 Mayo en una marcha pacifica. Mientras iban acercándose a las barricadas, marchaban al ritmo de las consignas “No están solos” “no están solos”; a lo que la gente de atenco contestaba al unísono “ese apoyo si se ve” “ese apoyo si se ve” en una voz hermanada se levantaron al cielo las voces de cientos de personas “Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar, por una causa justa de tierra y libertad”

Terminada la marcha, se reunieron en una rueda de prensa que se alternaba con una televisión mostrando las noticias que solo hablaban de los policías que habían sido heridos una noche antes, pero no de cómo fueron las cosas en verdad.

A las 6:00am, tras una larga velada de café y participación de oradores de diversas organizaciones que fueron llegando a mostrar apoyo, terminó a las 6:00am, con la noticia que aproximadamente 200 carros y camionetas de policía estaban entrando al pueblo de Atenco, todos tomaron posiciones en las barricadas, para evitar su entrada y ver la manera del diálogo o la defensa a como fuera. Las fuerzas policíacas irrumpieron en grandes pelotones acorazados, violentamente, lanzando disparos, y bombas de gas lacrimógeno a quemarropa sin mayores consideraciones.

Los presentes se enfrentaron como pudieron, con palos y piedras, algunas bombas molotov caseras que no frenaron a los aproximadamente 3000 elementos, en su mayoría de la policía estatal. Entre nubes de gas lacrimógeno, y algunos caídos, la muchedumbre corrió y algunos fueron escondidos en casas medio ciegos, medio nauseabundos.

En una de estas casas, entramos aproximadamente 35 compañeros, 23 en la planta baja y los demás en el piso de arriba. Con uno de los que entró con nosotros, Alexis Benumea, entró gravemente herido por una bomba de gas que explotó en su cabeza, causando 2 fracturas de cráneo con masa encefálica expuesta, los demás nos arremolinamos en una pequeña habitación lo mas agachados y silenciosos posibles mientras los elementos de la policía realizaban un cateo en las casas para encontrar a los refugiados. Los escuchamos subir las escaleras que conducían a la planta alta, y entre sonidos de golpes alcanzábamos a escuchar llorar a nuestras compañeras. Se los llevaron detenidos. Entre rezos y silenciosos sollozos, nos quedamos esperando nuestra suerte; tocaron en la puerta pero nadie abrió y se retiraron a las afueras de la casa, mientras lanzaban gas lacrimógeno al jardín, que fue entrándonos poco a poco, ahí medio llorosos, sin poder desahogar la tos, resistimos.

En cuanto pudimos pedimos ambulancias, y tratamos de comunicarnos con nuestros compañeros para ubicarlos y ver si alguien podía ayudarnos con la ambulancia para Alexis, a las 7 de la mañana, nos dijeron que venia en camino, pasaron 6 horas, y nada, el herido, se convulsionaba de cuando en cuando, mientras sangraba a chorros, no teníamos medios para atenderlo, ni para salir, ya que la policía esperaba para aprender a quien se moviera. Había mucho miedo, algunos de los presentes, pedían que no llegara la ambulancia por miedo a la suerte de los escondidos, que horrible es pensar en arriesgar una vida por miedo a la represión de quien esta supuestamente para defendernos.

A las 6 horas Alexis entró en coma, con vendas improvisadas habían logrado que el cerebro no se siguiera saliendo de su cabeza, mientras la ambulancia que seguíamos pidiendo no llegaba, y la policía no se retiraba, sino continuaban llegando ahora con perros para encontrar a todos los escondidos. Como pudimos rociamos detergentes en las entradas de puertas y ventanas, para no ser olfateados mientras ahora 5000 elementes rodeaban Atenco y transitaban sus calles en busca de cualquier persona que haya podido ofrecer apoyo a su población.

De la ambulancia, supimos que las fuerzas policíacas habían detenido en la entrada, y no dejaban pasar por los heridos. Otras 6 horas de angustia y desesperación por parte del padre del herido pasaron antes que la policía comenzara a retirarse a las 6 de la tarde y llegara la ayuda de nuestros compañeros de medios de comunicación alternativos, que nos ayudó a salir del escondite, llevándose a Alexis en su vehículo rentado. Se abrieron las puertas, y salimos primero los de medios, y atrás de dos en dos los demás, entre estudiantes y señoras, después de 12 horas de resistencia silenciosa y amontonada en el piso de una pequeña habitación, sin tomar agua y con la incertidumbre se quienes se quedaron afuera...

De Alexis supimos que lo intervinieron quirúrgicamente, que la operación duró más de 3 horas y que su uso cerebral se había reducido a un 30% No se sabe aun en que estado va a quedar.

El saldo de detenidos y torturados por la policía asciende a 300 personas, entre las cuales, 7 compañeros nuestros, entre los cuales se encuentran dos chicas españolas, que nos informan fueron golpeadas y abusadas por los elementos de la policía (como muchas otras aprendidas)...