Durante años y años la idea de coronar a México como campeón del mundo solo era concebida en segmentos comicos, chaquetas mentales, bromas de mal gusto, sueñus interruptus o cosas por el estilo.
En lo personal no me catalogo como ciego seguidor del idolo esférico al que hay que rendirle pleitecia todos los domingos frente a la tele y vestirse de manda con la playera de tu equipo favorito, pero no podemos negar que esto nos hace pensar en que sera lo que estan pensando las generaciones que vienen pisando fuerte y que buscan hacer caduco ese discurso de que el mexicano es guevon, tramposo, chistoso, sombrerudo etc.
Cada generacion llega con el sueño de impulsar un cambio de alguna manera u otra contra el esquema que se muestra como un muro infranqueable pero no imposible de derribar para los que llegan, aunque tarde o temprano el estado encuentre la manera de desencantarlos.
Yo veo que este triunfo es una forma de decir hey la cosa no es como la pintan y el cambio real esta en la actitud, lo unico que nos impide llegar a donde soñamos esta en nuestras cabecitas y solo hay una menera de sacarlo de alli, desterrandolo para siempre y poniendonos las pilas.
Solo puedo decir que lo que vi ayer en un partido contra Brasil no fue una goliza, ni un sueño realidad, ni un partido de futbol, vi con gusto que siempre llegan con nuevas generaciones nuevos sueños y que la estafeta siempre quedara en mejores manos...
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